Una vez más la violencia sin sentido de las armas de fuego ha sesgado las vidas de personas inocentes y afectado trágicamente las vidas de innumerables otras. Mi corazón se duele por las víctimas de este horripilante acto de violencia. Cuando las víctimas son parte de una comunidad que históricamente ha sido oprimida, este tipo de violencia puede estremecer a la comunidad LGBTQI, no solamente en Orlando sino en todas partes, incluyendo a nuestra diócesis.
Debemos todos afirmar abiertamente y solidarizarnos con el derecho a la seguridad de todas las personas de sexualidad gay, transgénero, lesbiana, diferente o en proceso de definición. Son nuestros hermanos, hermanas, hijos e hijas, padres, amistades y personas amadas. Unamos nuestras voces para reconocer el profundo dolor de toda la comunidad LGTBQI y afirmemos que somos uno con ustedes y que estamos en oración también por ustedes. Al mismo tiempo, debemos orar por el ejecutor de los hechos y su familia y por que este horrendo incidente no se utilice como justificación para el odio religioso o racial. Que el Dios cuya Paz excede todo entendimiento nos sostenga ahora.
El Reverendísimo James R. Mathes
Obispo
In the spirit of community, hope, and faith, BIPOC (Black, Indigenous, and People of Color) leaders from across our diocese gathered for a life-giving afternoon of connection and fellowship. The […]
St. Dunstan’s was teeming with voices—singing, greetings, laughing. The opening Eucharist for Leadership Academy set a foundation of purpose for the day. With over 100 attendees gathered, it was clear […]
Matthew 6:1-6, 16-21 “Be careful not to practice your righteousness in front of others to be seen by them. If you do, you will have no reward from your Father […]